27.9.08

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

ESCRIBIR HABLAR COMUNICAR

 

            Recuerdo que hace muchos años me contaron lo siguiente. Un asistente a una conferencia llega tarde y despistado. Pregunta a un conocido sobre el conferenciante y su discurso. El preguntado responde… "Está hablando muy bien; lleva ya más de un cuarto de hora haciéndolo… pero yo no me he  enterado de  nada".

            Suele ocurrir ello, por cuanto el orador quiere "pulir" tanto su discurso; quiere buscar las palabras más académicas y por tanto "puras", que hilvana un discurso que habría que tener  una copia  a mano y un buen diccionario, para entender mucho de lo que nos ha querido decir. Yo entiendo que todo aquel que no da un discurso o hace un escrito y no lo entienden, de cien, al menos ochenta… ha fracasado. Podrá haberlo realizado lo más académico que se quiera, pero  ha fracasado.

            Por mi parte ya hace muchos años que paso de academicismos lingüísticos, gramaticales y todo lo que conllevaría la corrección académica, que por otra parte, la han fijado otros hombres que de hecho  la cambian de vez en cuando; por ello  y desde hace ya más de treinta años, me dedico a comunicar en mi idioma español, que por lo visto, los que siguen mis escritos (antes mis palabras durante 19 años por radio) lo entienden bastante bien y ello me consta. Mi  academia fue la calle, andar por el mundo, hablar y conversar, leer muchísimo… pero en la mejor de las universidades… "la vida".

            Ello no me ha causado nunca ningún tipo de complejo, puesto que como autodidacta he tenido que guardar "muchos silencios" y en ellos; he aprendido lo poco que sé; pero que me ha sido y es suficiente para defenderme con bastante holgura en todas las situaciones que he vivido  en mi ya larga vida, que ha sido bastante pública, si bien en la iniciativa y trabajos privados o comerciales.

            No faltan los que "creyendo que saben mucho más", entran como "elefante en una cacharrería" y tratan de afrentarte públicamente, por cualquier error u chuminada ortográfica o dialéctica.  Hace tiempo que asumí, el que si "una frase, mensaje, escrito o transmisión idiomática, si ésta es entendida por el receptor; el trabajo ha quedado bien hecho". Bajo la seguridad que ello me ha dado siempre, nunca me preocupé de más; soy buen comunicador y me lo  han dicho miles de veces. Casi veinte años y dos veces por semana en una emisora provincial y muchos miles de folios publicados me han reportado un reconocimiento que plenamente me satisface.

Pero lo que no quieren entender estos obtusos "mecánicos" (suponiendo que sea verdad que han aprendido la mecánica de las letras) es que son sólo eso, mecánicos y que como autómatas, han aprendido a colocarlas en el lugar "puro" que dicen las normas del idioma, que algunos "eruditos" dijeron eran las exactas... y punto.
            Pero el mecánico de las letras, no es el creador, "el mecánico", generalmente no tiene imaginación para crear las imágenes que son previas en la mente, para luego tratar de describirlas con palabras entendibles, por todos o por cuantos más mejor y en el más mínimo espacio de tiempo... cosa esta mucho más difícil que la primera, puesto que "la creación" intelectual, primero es una nebulosa que surge en la mente; la que si se puede (que no siempre) se capta y diluye, luego hay que traducirla a una oración y esta escribirla en el lenguaje de la calle, que es la misión del que trata con honradez y máxima claridad, el comunicar algo… sea lo que sea.
            Por otra parte, cada ser humano tiene "un idioma propio", más o menos limitado, pero diferente aunque basado en un genérico o "académico" y en él se expresa. Y lo hace de forma natural y conforme consigo mismo, estableciendo la transmisión interior exterior, ya dicha. Y finalmente. Que un mensaje si se ha sabido transmitir y el que lo recibe lo entiende totalmente o en un porcentaje alto... ese mensaje está no sólo bien escrito, sino muy bien escrito (o hablado)... cuando esos mensajes pasan a un libro e interviene la imprenta; si interviene "un mecánico", normalmente estropeará los textos más que otra cosa, por tanto su misión es muy delicada y sus retoques se deben limitar a cosas muy necesarias y previa autorización del autor.

 

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más)

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