30.6.14

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

El precio del agua

 

                                A lo largo de estos últimos años hemos visto por televisión, oído por las cadenas de radio y leído en los periódicos; las luchas que mantienen vecinos y ayuntamientos por los precios del agua, por la cesión a monopolios de este insustituible elemento; por los altos costos que representa para los riegos y mantenimiento de cultivos, muchos de ellos muy valiosos por cuanto representan para la exportación, etc.

                                Y es que el agua es tan vital para el ser humano, que no creo necesario recordar que, hasta las cuatro quintas partes de nuestro cuerpo nos aseguran que sólo son "agua"; de ahí la denominación de "líquido elemento".

                                Debido a esta vital necesidad; los buitres de siempre están consiguiendo monopolios del agua, mediante estratagemas que ni sabemos; pero en las que las presiones políticas e incluso inconfesables sobornos, deben andar alrededor de las mismas. Logrados esos monopolios y por los mismos medios, el agua nos la están ya cobrando a precios abusivos y de tan escandalosa forma o manera, que ya cuando recibes el recibo del agua (igual ocurre con el de la basura), suele ser un nuevo saqueo a tus cada vez más mermados dineros, por cuanto al socaire del agua, te cobran impuestos abusivos; como si en vez de consumir algo imprescindible (reitero: imprescindible) estuvieras consumiendo algo de lujo o de súper lujo. Mire su recibo y trate de entender el saqueo que a través del mismo realizan a su bolsillo.

                                Una cosa es que fuese penado el exceso de consumo y por cuanto de valiosa es el agua; y otra muy diferente el precio a cobrar para cubrir las necesidades que en cada familia, explotación agrícola o industrial son necesarias para una normal marcha de estas unidades, particulares o industriales.

                                Agua hay de sobras en España para todas sus necesidades; y la hay gracias al "Plan Hidrológico Nacional"; iniciado hace ya casi un siglo y en la dictadura de Miguel Primo de Rivera, continuado con gran dedicación en los cuarenta años de la dictadura de Franco y aún inacabado en la actualidad; si bien parece ser que se ha tomado ya buena decisión del gobierno… de tratar de por fin, finalizarlo. Ya veremos en qué queda; puesto que hay gobernantes ceporros que quieren quedarse con la cuenca entera de los ríos.

                                Por todo cuanto arriba digo; ese "líquido elemento"; debiera estar nacionalizado en el precio y escrupulosamente administrado por los municipios o consorcio de estos, que son los encargados de distribuirla para todos los habitantes o industriales de sus distritos; puesto que una regulación nacional de ese vital suministro, es igualmente vital para una economía nacional.

                                Es por tanto una obligación del gobierno nacional el controlar todo ello y suministrar medios económicos allí donde los costes sean muy altos, para equilibrar precios y que el metro cúbico de agua, costase igual en toda España; como igualmente debiera costar el kilovatio, el litro de gasóleo o gasolina, el gas ciudad o el gas butano y así hasta las medicinas o "el pan nuestro de cada día"; pieza de pan normal y de igual peso, accesible a la más endeble de las economías.

                                Reflexiono hoy así, por cuanto leo un informe nacional sobre el agua y que ha elaborado la "Asociación de Consumidores FACUA"; y en el que se dice que el precio del agua en Murcia es tres veces superior al que pagan en Valladolid; que en Barcelona paguen un treinta por ciento más que en Madrid; o que en Jaén se esté pagando un veinte por ciento más que en Málaga (valores todos aproximados) y así ocurre en todas las capitales de provincias españolas; lo que si se llevase a municipios, seguro estoy que habría muchas más diferencias.

                                Una economía nacional no puede ir bien si cada cual hace lo que mejor le viene en gana, en suministros o bienes que afectan a toda la población, sean estos relativos al agua, a los impuestos locales o estatales, a los ya abusivos servicios de bancos y cajas de ahorros, o a los que sean y que nos afectan a todos.

                                ¿Es necesario recordar que teóricamente nos ampara una Constitución que certifica que, todos los españoles somos iguales para recibir iguales servicios necesarios o imprescindibles? Creo que no.

                                Hoy hay medios para controlarlo todo y de eso "sabe un rato" el gobierno estatal y su arsenal de ordenadores de todo tipo; pues bien, que los empleen y no sólo en recaudar vorazmente que es en lo que mayormente los emplean.

 

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen-ciudad.es (aquí mucho más) y http://blogs.periodistadigital.com/nomentiras.php

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