Hace más de doscientos años y reinando uno de los “aprovechados borbones”; aquel buen estadista que fuera Jovellanos; logró fuese implantado el cuerpo nacional de “peones camineros”, los que fueron hasta llegada “la nueva era democrática” (que “se los cargó”) los para mí, mejores cuidadores de las vías públicas y controladores de incendios y otras grandes calamidades, que apenas y con “una espuerta, una carretilla, pico pala y azadón y un salario seguro”… mantenían controlado, mucho de lo que hoy no resuelven, con tanto empleado y tanta maquinaria como padecemos. Veamos lo que hacían y como lo hacían, lo que recibían a cambio… y mucho más.
Estos hombres (vigilados por capataces que hábilmente los controlaban) no paraban en todo el año, en su tramo de vía o carretera. Cuidaban de que las cunetas estuviesen limpias y encauzadas, para que cuando viniesen las lluvias, estas discurrieran hacia el lugar más conveniente. Quitaban malezas para evitar incendios; tapaban provisionalmente, con espuertas o paletadas de tierra los incipientes baches, los que así no crecían y aguantaban hasta que llegaba la reparación adecuada; para lo cual pasaban parte de servicio al capataz de turno. Eran un puesto seguro de auxilio en carretera y al mismo tiempo de vigilancia de lo que ocurría en ella; y aparte del salario, recibían una confortable casa y un trozo de terreno anexo, donde podían tener animales y quizá un trozo de huerta, si el lugar tenía agua suficiente para ello. De esta forma tan sencilla el Estado, mantenía una vigilancia oficial y a costos irrisorios. ¡Pero desaparecieron!
Como han desaparecido millones de cabezas de ganado, de esos bosques que hoy arden y desde donde fueron echados, y lo que era “el mejor limpiador” de malezas, que al hacerlo las convertían en carne y leche y por ende en riqueza enorme… “hoy se cuida tan Idiótamente lo natural, que al final arde como la tea y por descuidos imperdonables”. ¿Ha llegado la hora de incluso movilizar a los presos en cárceles españolas y que “se oxidan” en ellas, sin “dar palo al agua”… o hay que seguirlos manteniendo gratuitamente, mientras los de fuera trabajamos para vivir?
No necesito recordar lo ocurrido este verano en Galicia, ni tampoco los muchos desastres anteriores (Andalucía, Castilla, Cataluña, etc.), tampoco los muertos por esos incendios asesinos, provocados por gentes incontroladas o por simples idiotas, que tiran una colilla desde el automóvil… tampoco es necesario recordar la total indefensión de personas y bienes, cuando llega el desastre… “mientras los políticos se sacuden el muerto, con la más dura de las caras que se puedan imaginar”.
No, no somos ya un país pobre, somos un país rico, muy rico o lo suficiente como para que estos desastres de los fuegos (o las contaminaciones en costas y riberas de ríos) estuviesen controlados y se acudiese a solucionar casos, con rapidez y eficacia.
Me pregunto, para qué sirve el Ejército en España (tierra, mar y aire)… me pregunto si sólo con “tanques, cañones y demás material de guerra”, se defiende a la patria… ¿El Ejército, aparte de estar preparado para usar las armas, no puede ser preparado para todos los demás contingentes que atenten contra la patria?... ¿Sólo para cuatro entrenamientos, lucir el uniforme, “darse barrigazos” a la sombra del cuartel y cobrar la buena paga y jubilarse jóvenes aún?... no, habría que prepararlos y “desde el primero al último”, puesto que las guerras modernas y afortunadamente (“eso esperamos”) no sean sólo de “metralla contra metralla y asesinando a pueblos en masa, puesto que mueren muchísimos más civiles que militares”… las guerras que nos atacan en cualquier momento, son las que están produciendo esas catástrofes, que se creen civiles, pero que debieran estar “militarizadas” totalmente. Así y en cualquier momento, esos “mandos o altos mandos”, sabrían lo que tienen que hacer, en un fuego, inundación, terremoto, actos terroristas y en fin; en todo hecho, que por su gran envergadura, necesitase movilizar a cientos o miles de hombres y pertrechos, en cuestión de minutos… o pocas horas… para lo que hay que estar bien preparados.
Aquí en España y ello viene de viejo… “hay mucha gente que manda y que por lo que viene ocurriendo también de viejo… no sabe mandar”… y peor aún, no tiene ni la más puñetera idea de lo que tiene que hacer, cuando y como tiene que hacerlo… y como nadie que se dice “responsable”, tiene responsabilidad alguna… pues ocurre lo de siempre… “las víctimas al cementerio tras el sentido sepelio, los bienes al garete”; y el pueblo a sufrir y pagar, puesto que otra cosa no les importa a los políticos y a la vez voraces recaudadores de ya confiscatorios impuestos, que a la vista de lo que ocurre, no sirven para nada práctico; sencillamente por cuanto estos deplorables gobernantes, no gobiernan… simplemente van saliendo del paso y pensando sólo en renovar el cargo para otros cuatro años, que es lo único que les importa, por mucho que nos digan.
NOTAS: El 9-8-06 los informativos de TV3 aseguran que sólo en Galicia, arden en esos momento ciento cincuenta fuegos. Ese mismo día a la noche, es la cadena de radio COPE la que ya asegura que son 158. A todos ellos hay que sumar los que arden en Cataluña y otras partes de España.
Estos hombres (vigilados por capataces que hábilmente los controlaban) no paraban en todo el año, en su tramo de vía o carretera. Cuidaban de que las cunetas estuviesen limpias y encauzadas, para que cuando viniesen las lluvias, estas discurrieran hacia el lugar más conveniente. Quitaban malezas para evitar incendios; tapaban provisionalmente, con espuertas o paletadas de tierra los incipientes baches, los que así no crecían y aguantaban hasta que llegaba la reparación adecuada; para lo cual pasaban parte de servicio al capataz de turno. Eran un puesto seguro de auxilio en carretera y al mismo tiempo de vigilancia de lo que ocurría en ella; y aparte del salario, recibían una confortable casa y un trozo de terreno anexo, donde podían tener animales y quizá un trozo de huerta, si el lugar tenía agua suficiente para ello. De esta forma tan sencilla el Estado, mantenía una vigilancia oficial y a costos irrisorios. ¡Pero desaparecieron!
Como han desaparecido millones de cabezas de ganado, de esos bosques que hoy arden y desde donde fueron echados, y lo que era “el mejor limpiador” de malezas, que al hacerlo las convertían en carne y leche y por ende en riqueza enorme… “hoy se cuida tan Idiótamente lo natural, que al final arde como la tea y por descuidos imperdonables”. ¿Ha llegado la hora de incluso movilizar a los presos en cárceles españolas y que “se oxidan” en ellas, sin “dar palo al agua”… o hay que seguirlos manteniendo gratuitamente, mientras los de fuera trabajamos para vivir?
No necesito recordar lo ocurrido este verano en Galicia, ni tampoco los muchos desastres anteriores (Andalucía, Castilla, Cataluña, etc.), tampoco los muertos por esos incendios asesinos, provocados por gentes incontroladas o por simples idiotas, que tiran una colilla desde el automóvil… tampoco es necesario recordar la total indefensión de personas y bienes, cuando llega el desastre… “mientras los políticos se sacuden el muerto, con la más dura de las caras que se puedan imaginar”.
No, no somos ya un país pobre, somos un país rico, muy rico o lo suficiente como para que estos desastres de los fuegos (o las contaminaciones en costas y riberas de ríos) estuviesen controlados y se acudiese a solucionar casos, con rapidez y eficacia.
Me pregunto, para qué sirve el Ejército en España (tierra, mar y aire)… me pregunto si sólo con “tanques, cañones y demás material de guerra”, se defiende a la patria… ¿El Ejército, aparte de estar preparado para usar las armas, no puede ser preparado para todos los demás contingentes que atenten contra la patria?... ¿Sólo para cuatro entrenamientos, lucir el uniforme, “darse barrigazos” a la sombra del cuartel y cobrar la buena paga y jubilarse jóvenes aún?... no, habría que prepararlos y “desde el primero al último”, puesto que las guerras modernas y afortunadamente (“eso esperamos”) no sean sólo de “metralla contra metralla y asesinando a pueblos en masa, puesto que mueren muchísimos más civiles que militares”… las guerras que nos atacan en cualquier momento, son las que están produciendo esas catástrofes, que se creen civiles, pero que debieran estar “militarizadas” totalmente. Así y en cualquier momento, esos “mandos o altos mandos”, sabrían lo que tienen que hacer, en un fuego, inundación, terremoto, actos terroristas y en fin; en todo hecho, que por su gran envergadura, necesitase movilizar a cientos o miles de hombres y pertrechos, en cuestión de minutos… o pocas horas… para lo que hay que estar bien preparados.
Aquí en España y ello viene de viejo… “hay mucha gente que manda y que por lo que viene ocurriendo también de viejo… no sabe mandar”… y peor aún, no tiene ni la más puñetera idea de lo que tiene que hacer, cuando y como tiene que hacerlo… y como nadie que se dice “responsable”, tiene responsabilidad alguna… pues ocurre lo de siempre… “las víctimas al cementerio tras el sentido sepelio, los bienes al garete”; y el pueblo a sufrir y pagar, puesto que otra cosa no les importa a los políticos y a la vez voraces recaudadores de ya confiscatorios impuestos, que a la vista de lo que ocurre, no sirven para nada práctico; sencillamente por cuanto estos deplorables gobernantes, no gobiernan… simplemente van saliendo del paso y pensando sólo en renovar el cargo para otros cuatro años, que es lo único que les importa, por mucho que nos digan.
NOTAS: El 9-8-06 los informativos de TV3 aseguran que sólo en Galicia, arden en esos momento ciento cincuenta fuegos. Ese mismo día a la noche, es la cadena de radio COPE la que ya asegura que son 158. A todos ellos hay que sumar los que arden en Cataluña y otras partes de España.
Antonio García Fuente
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más temas)
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