"UN PERRO AGUANTA UN NÚMERO DE PULGAS"
Así lo afirma el dicho campesino… pasado ese número de parásitos… el perro enferma y muere.
Pues más o menos está pasando con las mastodónticas y absurdas cantidades de enchufados a los presupuestos nacionales, autonómicos, municipales, provinciales y demás "nichos", creados sólo y exclusivamente para colocar en ellos a ingentes cantidades de militantes de partidos, allegados familiares, compromisos y otros tipos de nepotismo; abuso que llega "a matar al perro", como ya contara en mi cuento "Los canarios del emperador"; publicado hace ya "un cuarto de siglo"; y en el que se cuenta, como un Estado poderoso y rico, es arruinado por la plaga siempre en aumento del enchufado al erario público… Un estado aguanta un determinado número de funcionarios y alguna otra cantidad de parásitos… después cae en la bancarrota, ruina consiguiente y todo ello reporta al indefenso pueblo la miseria que no merece.
Pues bien aquí, el partido en el poder y todos los demás que dicen "hacer oposición o crítica"; y ya sumergidos en un empobrecimiento notable en casi todos los estamentos familiares de España… hablan de pitos, hablan de flautas, hablan de tantas cosas ambiguas y que emplean para justificarse, pero ninguno… ninguno… ninguno… habla de reducir los aparatos parasitarios que controlan; puesto que no olvidemos que todos esos partidos controlan, sino el Gobierno central, sí que autonomías, diputaciones e infinidad de ayuntamientos, todos los cuales están sobre cargados de parásitos en nómina o "subvencionados de mil formas diferentes", amén de que estos organismos, están de tal forma endeudados que muchos de ellos y de ser empresas particulares… estarían en quiebra o quiebra fraudulenta y por tanto algunos dirigentes, en la cárcel.
Pero "lo oficial" goza de esa impunidad manifiesta, en que todo se oculta, se camufla, se le echa la culpa a "Paquito el de los palotes", etc.; etc.
Los inútiles legisladores (y eso de legisladores es por darles un calificativo, pues legislar es otra cosa muy diferente) han ido creando nuevos impuestos, subiendo inmisericordemente los que ya existían y engordando un parasitarismo ya inaguantable; y el que llegado este empobrecimiento que soportamos, la paralización de gran parte de la industria y el comercio, en especial "la construcción"… ello provoca una merma enorme de ingresos por impuestos y que en un "efecto dominó", va avanzando a una velocidad que nadie sabe ya prever como acabará y… "cuando caerá la última ficha para parar ese ya calamitoso descenso de ingresos para todos"; puesto que en ese efecto, los parados y sin sueldo, avanzarán a ritmo vertiginoso. ¿Y la inflación?
Se ha publicado el 12-08-2008 (Cotizalia/El Confidencial) un informe en el que se asegura que las Comunidades Autónomas, en los diez últimos años, han duplicado sus plantillas; por lo que sus arcas se han convertido en un inmenso "saco roto". Veamos los ayuntamientos (cada cual el suyo) y apreciemos el engorde inmenso que han tenido; igual debe ocurrir con las diputaciones y así todo, incluyendo al Estado, el que en su último Gobierno, "el nefasto Zapatero", ha creado hasta un nuevo ministerio, aparte de otros nuevos que creara en el anterior, con todo lo que ello arrastra en ruina acumulada, puesto que a la vista está, que "todo funciona cada vez peor": parece que el exceso de burocracia, entorpece más que aligera y por ello se convierte en… BURROCRACIA absurda por lo costosa e ineficaz.
Un Estado funciona bien, cuando sabe mantenerse con un número mínimo de empleados estatales, reduce los impuestos… dejando la mayor parte del dinero en manos de los particulares, que son en realidad los que crean riqueza en una nación; el Estado no sabe invertir sino malgastar, derrochar y crear parásitos en demasía. Su principal misión no es ser empresario… sino saber controlar a la empresa privada, estimularla para que produzca al máximo, fomentando al verdadero empresario y eliminando el monopolio y ese depredador, que dice ser empresario, pero es el gran parásito de los fondos públicos, pues de ellos vive.
Así estamos y como creen que hablan para tontos e idiotas; las culpas se las echan los unos a los otros, al socorrido petróleo y otros "chivos expiatorios"… y no… todo es culpa de unos malísimos administradores, que dudo incluso, sepan administrar su propia casa u hogar… suponiendo el que muchos lo tengan o tuvieran y se enfrentasen a los números extremos que hay que hacer para llegar a fin de mes.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)
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