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"EL MUCHACHO LA ALMENDRA Y… EL VIEJO"

 

            El título pareciera el de un cuento o fábula más o menos filosófica; pero no; es real como la vida misma y considero bien merece dedicarle un artículo; puesto que se escribe (yo también) de tantas cosas áridas y desagradables, que ustedes van a ver la amplitud que da para escribir "una almendra"… una simple almendra "dulce": veamos:

            Ocurre en el "universo internauta"; donde un joven irreflexivo arremete contra un viejo, al que critica de forma convencida… "los jóvenes tienen mucha y temeraria convicción, pero van ciegos por la vida… como yo igualmente lo fuera en mi tiempo".

            Cómo el viejo cuelga "sus cartapacios" con bastante prodigalidad; el  joven que no comprende, le "suelta".  "Le sugiero baje de ese pedestal en el que convierte sus hilos y entre a debatir los de los demás, espero no se me ofenda, se que tienen algunos de ellos mucho interés, si no desea sea ridiculizado su aportación tan siempre marmolítica, humanice sus intervenciones allá donde seguro su enorme aporte cultural es necesario". El viejo le responde: "Con mi mayor respeto por su opinión; debo decirle que yo "cuelgo" material como para discutir largo y tendido; que tengo mucho trabajo en otras ocupaciones, puesto que éste foro es una mínima parte de mi tiempo, el que invierto de la mejor forma que considero puede ser útil a los demás y que pese a ello, algunas veces (no muchas es cierto) si veo un titular que me atrae, entro y miro... generalmente en los foros de Internet, "no abunda mucho el caletre" (quizá soy viejo y necesite "otro tipo de sopas y no sopitas") y menos la educación y el respeto; por ello prefiero lanzar temas y esperar respuestas, que no llegan en la calidad y cantidad que creo merecen. Por esa educación y respeto, le he respondido; ahora usted pues como dueño de su persona, haga lo que prefiera, entre en mis temas o me ignora". El joven con la tozudez propia de la edad, arremete y responde: "Pues considero que su endiosamiento no es propio de su edad, pues dice un refrán ya viejo, que más sabe el diablo por viejo que por diablo, también hay otro que dice el mayor sabio sabe que no sabe nada pero se entretiene en seguir aprendiendo eso si con la mejor de las posturas sabias... LA MODESTIA". Lo de modestia, lo escribe con mayúsculas y ahí queda. Pero el viejo y sonriendo para sus adentros, con toda caridad le cuenta un hecho del día.

            "No seas infantil y sabe valorar las cosas y los hechos con nobleza y comprensión, ¿yo endiosado?... ésta misma mañana, he perdido o mejor dicho, he ganado un tiempo precioso y mi huertecito, pequeña "Universidad" para mí... donde observando "la lucha por la vida", mientras arranco yerbas, incluso ortigas con las manos (lo que me serena y me comunica con la Madre Tierra)... observo una almendra que ha caído de un cercano almendro y que yo al recogerlas en su momento, no la vi, como otras que ocurre igual y se pierden... pero ésta y a ras del suelo (no estaba cubierta en nada por la tierra circundante) al humedecerla las lluvias, su pepita o germen interior, lo ha puesto en marcha el calor del Sol... y ¡Oh maravilla!... ha levantado sus dos partes (que tan duras son de partir para sacar la almendra) de forma tenue y controlada... ha sacado sus dos filamentos y ha introducido uno en la tierra y el otro ya tiene el tallo con varias hojas verdes, que buscan ávidamente la luz solar... y que dará lugar a un almendro... ¿qué dirás que he hecho?... primero maravillarme una vez más (he visto cosas así centenares de veces) y he llamado al hombre que me hace las labores pesadas del huerto (el bueno de César) y "perdiendo el tiempo", hemos dedicado unos minutos a admirar tan hermoso espectáculo natural... y le he hecho ver (al bueno de César), lo asombroso y la fuerza de una Naturaleza, que nos parece inerte (en este caso la almendra), pero que llegado el momento, actúa con vitalidad que nos asombra; dándonos una lección de lucha por la vida... en éste caso; por llegar a ser "un almendro adulto"... el que desde luego, yo voy a procurar que lo sea, puesto que el año que viene, será sacado de ese lugar donde ha nacido (que no es apropiado para su desarrollo) y yo me encargaré de que sea trasplantado a un lugar donde pueda llegar a ser "un viejo almendro", que alegre el ambiente con sus preciosas flores y sus ricos frutos. Ello y con otras muchas variedades de árboles o arbustos, lo he hecho cientos de veces y espero seguir haciéndolo algunos años más. Tengo siempre, preparados tiestos y buena tierra, para pasarlos a los mismos y luego, "buscarles destino".
Ya ves, querido muchacho, mi endiosamiento... y en "las lecturas" que ocupo mi tiempo; que desde luego no lo pierdo... yo estoy despierto cada día, entre 17 y 18 horas y te puedo decir, que suelo aprovechar todo el tiempo... "en estas cosillas y en otras"... pero siempre aprendiendo; puesto que soy consciente de que apenas se nada de nada. Espero  respuesta: ¿Me responderá éste fogoso joven?... ya veremos, igual me enseña la forma de realizar otro nuevo artículo, más o menos como éste.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

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