5.5.07

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

 

HONRAR A LA HISTORIA

 

            Mientras aquí, en España; unas minorías de incalificables, se han dedicado a quitar de en medio, estatuas y placas de figuras históricas; en una especie de "enfermedad vengativa de no se sabe qué" (pues los muertos ya muertos están y el pueblo no se ha manifestado)… y empecinados en "borrar sus nombres"; sin sopesar que la historia, la verdadera se abre paso tras "éstos analfabetos" y ocupa el lugar que le corresponde; en Estados Unidos (USA); se honra a un "extranjero", curiosamente español/mexicano y que hace cuatro siglos, entrara como conquistador, pero que tiempo ha; fuera reconocido como (nada  más y nada menos que) fundador de algunos de los Estados del Sur, de esa gran nación y cuyo pueblo, fiel a sus raíces, honra a quienes lo merecen. Así se reconoce a Juan de Oñate, en Texas y Nuevo México y próximamente se le va a honrar, con una colosal estatua de bronce, de nada menos que… once metros de altura. La historia de este gran homenaje es la siguiente y resumiendo ello.

            "Tras diez años de trabajo a cargo del escultor John Sherrill Houser en México, dos millones de dólares en donaciones privadas y un faraónico ensamblaje por piezas junto al aeropuerto municipal de El Paso, lo que originalmente era un monumento al "fundador del suroeste hispano", ha quedado transformado nominalmente en "el jinete".

            Y lo de "el jinete tiene su miga"; y por cuanto hay que contentar, a los descendientes de aquellas tribus indígenas que el conquistador tuvo que "domeñar"; cosa que por otra parte carece de importancia histórica, puesto que es una constante en el mundo; unos pueblos conquistan y someten a otros y eso ocurre, desde que el hombre "anda a dos pies por la corteza terrestre"; puesto que y me viene al recuerdo ya que recientemente estuve en la "Ciudad Imperial de Mérida"; la  que mandada fundar por el Emperador César Augusto para asentar en ella a los veteranos de dos de sus legiones en Hispania; hoy se honra toda esa memoria y se conservan estatuas del posiblemente máximo emperador romano por su política de engrandecimiento y consolidación de tan gran imperio ("Pax de Roma")… y pese a que los romanos, debieron derramar bastante sangre nativa antes de imponer sus normas y leyes, que hoy agradecemos… al menos los que presumimos de "algo civilizados". Esa es la Historia y esa es la marcha de la misma en este planeta; de no haber sido así… "aún estaríamos en las cavernas, en las sabanas, pasando eternas hambres… y comiendo carne cruda si es que podíamos cazarla". Las civilizaciones siempre, "se han amasado con sangre".

            Pero ¿Quién fue este Juan de Oñate, desconocido para la inmensa mayoría de españoles e incluso hispanos? Hay que sonreír, puesto que los norteamericanos actuales nos lo tienen que recordar; nosotros y por culpa de nuestros analfabetos gobernantes y nuestro ridículo cine (que tiene temas de España como para hacer películas los próximos mil años) no tenemos ni la más remota idea de lo que hizo España y los españoles, en la época de su mayor esplendor; o sea la que va desde los Reyes Católicos a su biznieto Felipe II y cuando en aquel Imperio… "no se ponía el Sol".

            Pues Juan de Oñate, fue uno más… uno más de las docenas o cientos, de españoles, que llevaron la bandera y el nombre de España, por todos los confines del mundo, donde llegaron mucho antes que franceses, ingleses y otros. Este Juan, se lanza a una aventura que le lleva a lo que hoy es Texas (no olvidemos que en extensión  (691.000 km2), es más grande que la actual España: aún siendo esta, la tercera de Europa), Nuevo México y llegando hasta los hoy estados de Kansas y Oklahoma. Su historia es larga y turbulenta; el interesado que la busque y lea, afortunadamente hay datos abundantes. Este aventurero (con permiso del Rey)… era de sangre española, pero casó con mestiza de la estirpe real de Moctezuma; tuvieron dos hijos y por tanto, fue uno de tantos españoles que legítimamente entroncaron y dejaron descendencia en América; sin embargo él vino a morir en Andalucía y concretamente en Guadalcanal (Sevilla).

            Finalmente señalar que: El estado de Nuevo México tiene derecho a proponer dos personajes de su historia para que formen parte del panteón de los fundadores de Estados Unidos, tal panteón se encuentra en la sede del poder legislativo de Estados Unidos, el Capitolio. Allí en el National Statuary Hall se muestran las estatuas de los personajes que dieron vida a la Unión Americana, estado por estado. Se dice que la propuesta a favor de Juan de Oñate como fundador y colonizador de Nuevo México no prosperó debido a "los mezquinos de siempre y que en todo lugar abundan"; pero también hay abundancia de otros que saben valorar honestamente y de ahí, esa enorme y costosísima estatua que se inauguró el veintiuno de abril pasado. El pueblo de Estados Unidos nos da un ejemplo digno de ser reconocido, como cuando se manifiesta en masa y cada norteamericano lleva una bandera nacional, que todos guardan en su casa. Pues ante todo y sobre todo, son… "norteamericanos"… y ello honra a un pueblo.

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más temas)

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