23.11.07

Artículo de AGF para publicar y difundir: gracias

¿ L I B R E ?

 

            Cuando de verdad se empieza a pensar y se va profundizando en lo frágil e indefenso del ser humano; sus infinitas dependencias, sus limitaciones y todo lo que condiciona el pobre desarrollo del individuo; uno no tiene por menos que sonreír piadosamente cuando oye a alguno manifestarse libre, independiente o como yo recuerdo decir a un orgulloso ya muerto hace años; el que siendo bastante viejo aún en momentos de soberbia afirmaba… "a mi no me domina nadie". Es claro que me limito a reseñar la parte física de ese ser a cuya especie pertenezco y que ya hace mucho consideré como "un milagro viviente"; y bastante después algo que ya dijera Lutero hace siglos… "marionetas cuyos hilos mueve Dios".

            Yo mismo y en estos lugares donde me publican artículos, he manifestado más de una vez, "ser independiente"; es claro que en lo que al intelecto se refiere y; en absoluto en la parte física, puesto que ésta más grosera, nos condiciona desde que nacemos hasta la muerte… ¿Pero incluso en lo no material… quién me puede asegurar que soy dueño de eso que se denomina "libre albedrío"? Me permito dudarlo.

            Pero intentemos analizar la parte física y que es lo que más preocupa a ese ser humano que osa proclamar independencia; demostremos su equivocación.

            Puesto que si no puede controlar hasta el punto de prescindir de ello, el alimentarse, tanto en el alimento sólido como lo más esencial para la supervivencia, que es la simple agua; puesto que se muere antes de sed que de hambre, meno el respirar que tiene que realizarlo constante y mecánicamente… tampoco el eliminar sus propios excrementos, orines, sudores o humores, que naturalmente, pero de forma obligada tiene que recibir (unos) y expulsar los otros. Si aún estando dormido necesita "algo que no controla" y que sin embargo le hace recibir el imprescindible oxígeno, para que todo su aparato locomotor funcione y con ello se le conserven las constantes vitales precisas y necesarias… si cualquier anomalía que surja en eso que se dice descanso (que no lo es) tiene "su timbre de llamada" y que más o menos rápido, le obliga a tomar conciencia de lo que le ocurre o puede ocurrir y se le insta automáticamente a tomar medidas de autodefensa. Si cuando le empuja el sueño, por mucho que lo intente, tiene que dormir… Si yendo por la calle, camino o paseo cualquiera; un soplo de viento lleva algo imperceptible a tus ojos y sin que tú des orden alguna, automáticamente se cierran los párpados para proteger tu vista… si por descuido arrimas tu mano a algo que la queme o dañe, instintivamente un resorte tira de ella hacia atrás para salvarla o que sufra el menor daño… si el simple vuelo de una mosca, roza alguna parte de tu cuerpo, instintivamente tu mano irá a expulsar a tan molesto visitante… si… ¿Cuántas cosas más se producen en ti e independientemente de que tu voluntad funcione?... puesto que esto mismo que hago esta tarde (escribir y leer) no son mis ojos los que me lo permiten, sino unas intrincadas conexiones que en mi cerebro producen la vista y que a enormes velocidades me permiten interpretar y realizar lo que estoy haciendo. Ocurre igual con el resto de los sentidos, pues hasta para oír el murmullo del chorrito de agua que cae en mi fuente (estoy a la intemperie y en el campo) necesito otra infinidad de conexiones cerebrales y que esos ruidos atraviesen mis complicados oídos e incluso atraviesen una parte que es "agua"… Omito la infinidad de dolores y por infinidad de motivos, que internamente se te pueden producir y que no sabes ni por qué vienen ni de donde proceden, hasta que el médico, si es que puede… trata de informarte y de curarte.

            Pensemos igualmente en los instintos animales y naturales, como es la apetencia del sexo y cuando en plena juventud, algo de ese "motor" se inflama y pide acuciantemente el que es necesaria esa función. Cómo te domina el apetito, cómo y sin poderlo remediar te va acuciando, horas y horas o días y días… hasta que indefenso ante tanta fuerza, tienes que caer en ese desahogo animal y el que atormenta a muchos seres, muchos más días de los que luego puede recordar… pues incluso en la vejez, el deseo persiste y hay que tener fuerza de voluntad para aguantarlo y tratar de dominarlo; pero por bien que lo hagas, por mucho que lo intentes, volverá… y dicen que es lo natural… tan natural como beber agua.

            Por ello cuando pienses en ser libre, no pierdas el tiempo, ni tú lo eres, ni nadie lo fue o será; estamos sujetos a "cosas" que no sabremos explicar en mucho tiempo y si es que la sabiduría del ser humano llega alguna vez a esa meta.

            Pero nada de preocuparse y menos desesperarse; "somos efecto y no causa" y por tanto hay que aguantarse o resignarse, vivir conforme a la circunstancia de cada momento, capearla como mejor se pueda sin hacer daño a nadie… y esperar… dicen que, "en la otra vida se aclararán muchas cosas"… esperemos ello en paz y esperanza, puesto que lo reitero… "no somos causa sino efecto de Algo que no sabemos"; no pretendamos la felicidad, que aquí no existe, sólo nos queda el conformismo y una paciencia infinita. Lo contrario "sería un infierno que no lo deseo a nadie".

 

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más temas)

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