13.11.08

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

EL NO ARTE

 

            Cuando hace ya bastantes años, vi por televisión un retrete de simple y ya agrietada loza blanca, que era presentado como "arte"; cuando he visto la cantidad de "pintores de brocha gorda", que sobre la base de sus locos brochazos, mezcla de pinturas y colores en lienzos o tablas, en las que algunos "pegan o adhieren", la primera chuminada que se les ocurre en sus vacías "seseras", son presentadas e incluso alabadas como "obras de arte"; cuando he visto protuberancias o abultamientos horrendos y que no significan nada, ser presentados como esculturales… obras de arte y que algunos incluso magnifican; pensé que efectivamente estábamos en una sociedad decadente y que hastiada de todo, ya sólo crea engendros; los que debidamente comercializados y que compran los que han amasado fortunas enormes, sin dar golpe; salvo los golpes piratas o corsarios, especulativos o de robos múltiples y a gran escala; dentro o fuera de las leyes, por cuanto hoy las leyes parecen más hechas para los fuera de la ley que para los dentro de ella… crean la absurda corriente de que ya sólo vale "la firma"; lo absurdo o barbaridad que hay sobre ella, es relativo. No creo necesario nombrar a nadie, puesto que primerísimas figuras del arte, degeneraron en ello; e incluso el tan famosísimo Picasso, en un momento de lucidez mental y honradez profesional lo reconoció así.

            En carta a Giovanni Papini, se confiesa de esta forma… "A fuerza de divertirme (está hablando de su época cubista) con todos estos juegos, con todas estas paparruchas, con todos estos rompecabezas, jeroglíficos y arabescos me he hecho célebre y muy rápidamente. Y la celebridad significa para un pintor; venta y ganancias, fortuna y riquezas. Y hoy como usted sabe, soy célebre, soy rico. Pero cuando estoy a solas conmigo mismo no tengo el valor de considerarme como artista en el sentido grande y antigua de la palabra. Grandes pintores fueron Giotto, Ticiano, Rembrandt y Goya; yo soy solamente un entretenedor público que se ha aprovechado lo mejor que ha podido de la imbecilidad, la vanidad y la avidez de sus contemporáneos. La mía es una amarga confesión, más dolorosa de lo que se pueda parecer, pero tiene el mérito de ser sincera"

            Recuerdo mientras escribo el haber escuchado con suma atención lo que un conferenciante afirmaba hace ya muchos años (no había llegado aún la aberración a tanto) al hablar de arte y arquitectura, moderna y antigua. Sus palabras más o menos fueron las siguientes: "Imaginemos a unos arqueólogos que están tratando de desenterrar la civilización actual y que presume de tantos avances. Imaginemos que ello se realiza tras milenios de la desaparición de la misma (puesto que todas las civilizaciones nacen y mueren). Lo primero es que todo o casi todo lo que ha producido esta civilización, es de materiales débiles y por tanto destructibles en corto espacio de tiempo; ello es indiscutible puesto que vemos como obras que se presumía de sólidas, caen al suelo incluso en vida de sus constructores. Esos arqueólogos, no encontrarían gran cosa y además "se volverían locos", para ensamblar algo concreto y definido; pero caso de encontrar algo duradero, lo considerarían por lógica como algo muy anterior (primitivo) por lo burdo o sin sentido del mismo, a por ejemplo el arte clásico griego o romano, o lo que aún quedase del renacimiento posterior; en definitiva, no entenderían nada de las deformaciones que lograran encontrar en sus excavaciones y más pensarían en pueblos poco civilizados que en lo contrario".

            Refiero todo esto, por cuanto recientemente ha aparecido uno más de los grandes engendros de "no arte"; donde un individuo… ¿artista? Ha realizado su gran obra en la denominada cúpula de la sede de la ONU en Ginebra; la que ha realizado no con pinceles de más o menos grosor y como realizara su famosa capilla, Miguel Ángel… no; lo ha realizado con unas mangueras a presión y lanzando toneladas de viscosas pinturas, dirigidas al techo de la misma… las que al ir secándose, han dejado una serie de "chorreones" que dicen imitan a esas esculturas naturales que hemos visto en cuevas, pero que la naturaleza tarda infinidad de milenios en crear esas formas naturales que nos maravillan, cuales son las estalactitas y las estalagmitas, pues las realiza una gota de agua y los materiales que arrastra la misma, en determinadas capas terrestres.

            Pero lo aberrante es que ese engendro dicen ha costado la friolera de once millones de euros (casi dos mil millones de pesetas: se han publicados cifras mucho mayores y que duplican esta cantidad); que el nefasto Zapatero, ha pagado "en nombre de España", para gloriar esa entelequia de su no muy privilegiado cráneo y que vino en llamar… "alianza de civilizaciones": en definitiva un inmenso derroche más que va a servir sólo para una cosa… que allí rece el nombre del "ficticio mecenas" (no lo paga con su dinero) y para la risión del inteligente que vea esa mamarrachada.

            Mientras y en España, los comedores públicos y los bancos de alimentos; están clamando "al cielo", puesto que ya les van faltando, lo que imprescindiblemente están necesitando cada vez más españoles… "que dignamente ya se nutren de la caridad privada".

            ¿Progreso; quién o quienes fueron los idiotas o perversos que lo afirmaron?

 

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más)

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