24.12.08

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

COMUNICAR-TRANSMITIR-FORMARSE

 

            A pesar de lo que se  nos está diciendo hasta la saciedad y a través de esos mal denominados "medios de comunicación", de que estamos más informados que nunca, más comunicados, etc.; visto el desarrollo de la sociedad y la brutalidad y deformación  que ha ido imperando y aumentando hasta grados ya muy preocupantes, todo lo nefasto que produce el ser humano; dudo totalmente de que esos brutales y "tecnificadísimos" medios hayan  logrado ni mínimamente de eso que presumen; pues sencillamente, lo que  han transmitido y siguen transmitiendo es la mentira, la deformación, el embaucamiento… puesto que de ello viven y  prosperan los grandes negocios del mundo, sean políticos, comerciales o religiosos… en realidad todo es un comercio brutal  y sólo se ha  perseguido y se persigue el valor monetario más seguro y fuerte; a ser posible lingotes de oro puro y situado en paraísos fiscales, para que esté seguro y  no pague impuesto alguno. Y ese egoísmo y avaricia brutales, es lo que ha  llevado al planeta a esa situación de ahogo y miseria en que nos han  llevado, sólo unos miles de individuos que sólo han pensado en tener… ser los  que más oro tengan, ser los que más  manden… ser en realidad… "los más pobres de todos", puesto que como dice el aforismo anónimo ("era tan pobre tan pobre que sólo tenía dinero") el dinero en exceso, más que otra cosa; acarrea desgracias en cadena.

            Es claro que la comunicación siempre ha estado y sigue estando condicionada a los caprichos del poder, que es siempre material; y es por lo que ese poder lo primero que trata es de silenciar a las voces que le cuestionan o critican su proceder; puesto que a lo que más temen los poderosos es a la palabra; a la palabra que genera el pensamiento libre y algo cultivado, que siempre preguntará… "el por qué de las cosas" y buscará otras salidas a las que está viviendo o peor aún, a las que le imponen por la fuerza.

            La palabra es la mejor arma  con que fuimos dotados los seres humanos; de ahí el que sea temida, puesto que incluso hay que temerla uno mismo y tratar de saber lo que se dice y cuándo se dice… "puesto que una vez soltada la palabra ya no se puede recoger… tiene vida propia e inicia su más o menos largo camino"; por ello hay que reprimir y meditar lo suficiente antes de "soltar el  discurso"; cosa que los políticos actuales no hacen, puesto que suelen mentir casi tanto como hablan… para ellos es lo normal y deben dormir tan tranquilos… "aunque lo dudo, puesto que el juez supremo lo llevamos siempre dentro y éste inexorablemente pide cuentas y no perdona".

            Viene a cuento todo lo que antecede, puesto que una lectora me pregunta:

            "¿De que modo se puede trasmitir algo que no se quiere escuchar? ¿Como se consigue si a quien hablas es sordo y te da la espalda por miedo?"

            Mi respuesta fue la siguiente: "No se puede convencer a nadie que no quiere ser convencido; no se puede hablar a nadie que no quiere oír... pero dicho ello, UNO AL QUE TIENE QUE CONVENCER ES A UNO MISMO, estar conforme con su ser y sentir, tras analizarse a fondo y saber que lo que se hace no es nada malo. Encontrada nuestra propia personalidad y aceptada plenamente con virtudes y defectos... hable, diga, transmita... si lo que dice tiene contenido, no dude por un momento que algunos la escucharán... "cuando se tira la semilla al aire (lo tiene Cristo en una de sus parábolas) una cae en terrenos estériles y no fructifica... pero alguna cae en terreno fértil y da frutos... "aunque nosotros no lo veamos jamás (esto último lo digo yo)".

            Por otra parte, las palabras, los discursos que hay que decir… "muchas veces son como los partos naturales y sencillamente… hay que parirlos". Pareciera que alguna fuerza  superior obliga a que esas  palabras sean dichas… ¿por qué será ello así?... yo confieso que no lo sé, pero tampoco me importa mucho.

            ¡FELIZ NAVIDAD!

 

Antonio García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más)

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