13.1.09

Artículo de AGF para publicar y difundir: Gracias

"ESA MALDITA TIERRA"

 

            Hace ya muchos años que me lo cuestioné… aquello de "tierra santa", no entraba en mi mente y era rechazado, puesto que aquella tierra y desde muchos siglos atrás, pareciera que estaba maldita; y esa maldición la ha perseguido hasta la actualidad y a todos los acontecimientos sangrientos acaecidos en ella y sus terribles secuelas me remito; puesto que no es solo la maldición de las  continuas masacres entre "hermanos semitas" ("casi siempre a degüello"); sino todo lo que ello ha acarreado como terrible escuela para padecimientos del resto del mundo: veamos.

            En ese violentísimo territorio, casi nunca ha reinado  la paz,  salvo la que impusieron sus continuos dominadores y desde tiempos remotos; culminado ello con los cuatro siglos de dominación del Imperio Turco y al que sustituyó el Británico hasta 1948 y cuando por la influencia judía ("su poderío económico") se logró una sentencia legal de las denominadas, "Naciones Unidas" ( y lo de unidas es un decir)  y en la que se les asigna un territorio de unos ocho mil kilómetros cuadrados (creo recordar); pero  que luego y so pretexto de ataques recibidos o guerras ("vete a saber por quién provocadas") ha ido aumentando, simplemente ejerciendo el antiguo derecho de conquista, o sea la ley de la  fuerza; puesto que legalmente no tienen derecho a más territorios que los que les fueron asignados en votación internacional (ver mapa al final).

            Pero el quid de la cuestión, es  que; los judíos son entre 25/30 millones en el mundo y en ese territorio, no caben… "todos  los que los judíos quieren asentar"; puesto que todos los judíos no son "ricos y poderosos". O sea que la situación no tiene solución viable y desde un principio (a mi entender) se fabricó, "un cáncer incurable" y de ahí los continuos enfrentamientos; puesto que por otra parte; las múltiples resoluciones de la "ONU" (a quienes los judíos deben  su moderno Estado) se las pasan estos… "por los cimientos del desaparecido Templo de Salomón"…  y como tienen la fuerza que da el poder del  dinero judío y las influencias internacionales de éste… "a ver quién me ata este manojo de cenizas volcánicas"… imposible. Pero legalmente y lo reitero, sólo tienen derecho a esos territorios y esto no tiene discusión posible.

            Por otra parte tienen "metidos en un inmenso campo de concentración moderno"; a nada menos que millón y medio de… "hermanos semitas" (Gaza) y es claro que en esa situación, hay un hervidero de futuros individuos, a realizar… "lo que sea, cuando sea y en el lugar que sea". Y es humano, esos seres humanos quieren vivir con un mínimo de dignidad y si no la ven posible y en tiempo normal… pues…  ¿Qué?... ¿Permitirán los "poderosos del mundo" que de ese cáncer pueda surgir un enfrentamiento internacional y que termine en otra "guerra mundial"? ¿O es que eso es lo que hoy interesa para de alguna manera salir de la crisis como ocurriera tras el crac de 1929 y todas sus secuelas, que terminaron en la II Guerra Mundial?

            ¿Qué hemos heredado el resto del mundo de todo ello? Mucho y malo todo ello. Empecemos por analizar que el terrorismo moderno tiene sus fuentes y "escuelas" en esa maldita tierra: coches bomba, rapto de aviones, y otros medios de transporte internacional, asesinatos selectivos; atentados masivos contra personas y bienes, que nada tienen que ver con el asunto… y así en un progreso maldito, hasta llegar a esos terroristas suicidas, incluso niños… que preparados por los malditos fanáticos  (que seguro viven bien en la retaguardia y sin arriesgar ni un pelo de  sus barbas) los lanzan a morir matando, con  el maldito señuelo de paraísos tras la muerte gloriosa por tal acto.

            Aunque no sirva ya para apenas nada; pero conozcamos la legalidad que ampara tanto a unos semitas como a los otros; o sea Judíos y Palestinos, o viceversa.

            Tras el informe de la comisión Peel, una comisión internacional que evaluó la situación sobre el terreno; la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el 29 de noviembre de 1947 un plan que dividía a Palestina en dos Estados, dando a los árabes y a los judíos una extensión similar de terreno (el 54% del total para Israel, pero incluía el desierto del Neguev, que representaba a su vez el 45% de la superficie del país). Jerusalén quedaría como una ciudad internacional administrada por las Naciones Unidas. Los líderes árabes se opusieron al plan argumentando que violaba los derechos de la población árabe, la cual en ese momento representaba el 67% de la población total (1.237.000 habitantes), criticando además que la mayor parte de la tierra (el 54%, incluyendo el desierto del Néguev, que suponía el 45% de la superficie de todo el país) se adjudicaba al Estado judío, que consistía en el 33% de la población.

Mapa del Plan de Partición de la ONU.

 

Antonio  García Fuentes

(Escritor y filósofo)

www.jaen.ciudad.org (allí más)

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