Tema este bastante delicado, puesto que entre los creyentes pacíficos y los fanáticos y convencidos de que su “dios es el único”, pasando por los ateos que dicen no creer en nada… aunque ellos mismos son “efluvios” de esa Creación y por tanto “si hay efecto es por cuanto hubo y hay una Causa”… es entrar en un terreno “inmenso” y lleno de peligros de anatema, excomunión, o incluso de condena a ser “pasado por la piedra” y por cuanto; ninguno de estos “que dicen saber”, han analizado las enseñanzas de sus profetas o enviados, o simples filósofos que incluso se adelantaron a los citados y curiosamente… en todos, los que consideramos equilibrados o buenos, hay un mensaje que se repite, aún antes de que se pudiera escribir (pienso) y no es otro, que el que nos indica lo siguiente:
No hagas a nadie ni a nada vivo, nada que tú no quieres que a ti te hagan, haz siempre lo que a ti te agradaría hicieran contigo... ayudarás en todo cómo quisieras ser ayudado tú y en esa reciprocidad, encontrarás la felicidad.
Sí, no lo dicen como yo hoy “lo matizo”, pero de parecida forma, lo dicen los sabios chinos, griegos pitagóricos y por descontado Moisés y Cristo; se supone que igualmente el judaísmo y el islamismo, puesto que todos vienen y lo aseguran, del tronco común de Abraham y que pasa por el legislador Moisés y “su tablas”, que nadie se ha atrevido a rectificar, afortunadamente.
Leo y he leído mucho, sobre todas y cada una de las religiones cuyos escritos han llegado a mis manos; no he rechazado ninguna. Sí, las aberraciones que en nombre de un único Dios o enjambres de dioses menores, el hombre en su ignorancia, ha practicado (y sigue practicando) y lo que no se comprende, al menos yo no.
Las inquietudes “metafísicas” o religiosas, nacen en el ser humano a cualquier edad y también puede ser que no nazcan nunca a lo largo de sus vidas, pero me permito dudarlo, puesto que por “cerrado” que sea; simplemente “viendo el día y la noche y todo cuanto vive a su alrededor se preguntará algo… posiblemente muchas cosas”.
En mí, nacieron siendo bastante niño y como “campo inagotable, siguen creciendo y las sigo cultivando; sencillamente por que considero es verdad aquello que dejara dicho Cristo… “No sólo de pan vive el hombre”… Y es quizá por ello, por cuanto rezo “su oración” (única que nos dejara y que está en el Sermón de Monte) y al llegar a pedir… “el pan nuestro de cada día… le pido también el necesario para el alma”, puesto que “las hambres de la segunda… son mucho peores y duelen más que las del “saco o caldera alimenticia donde cocemos la materia”.
De lo último y bastante interesante que he leído, es un libro de un autor norteamericano: Brian Weis y que titula “Los Mensajes de los sabios”; libro que si en verdad, me costó entrar en profundidad; a medida de su lectura el interés va creciendo y considero por ello interesante el difundirlo, para aquellos que también necesiten… “el pan para el alma”. De las buenas religiones extracta el autor y nos dice: “Sobre la responsabilidad de las propias acciones: Cristianismo: “Lo que siembre un hombre es también lo que cosechará. Dios proveerá a cada hombre según sus necesidades”. Budismo: Es norma de la Naturaleza que lo que se siembra es lo que se cosecha”. Hinduismo: No puedes recoger lo que no has sembrado; si se planta el árbol, crecerá. Judaísmo: El hombre generoso se enriquecerá, y el que riega también será regado”. A lo que yo añado la vieja sentencia y que afirma… “Si siembras vientos, recogerás tempestades”. Recordando igualmente la denominada Ley Universal, del Karma (o de Causa Efecto) la que nos afirma, que… “si obras y practicas el bien, recibirás el bien como pago, si lo haces al contrario, igualmente recibirás el mal como pago”… no entro en la teoría de la Reencarnación, por cuanto suscribe todo ello y mucho más, puesto que la reencarnación; son “simplemente”… los escalones o etapas, que Dios otorga al ser humano, para su perfección, asegurándole siempre perdón… pero no antes de que cumpla la ley de “Causa y efecto”… ese Juez no perdona ni “una”; y del ser humano depende, si su camino va a ser muy largo o… “bastante menos largo”… ¿Difícil de creer?... Bueno, analicemos lo que nos quieren asegurar, los clérigos de otras religiones y de las que ellos viven… simplemente analicemos y optemos por lo que más convenza. En mi caso y quede muy claro… Yo no trato ni quiero convencer a nadie, la libertad o libre albedrío; es un don Divino y cada cual que haga con él, lo que mejor le venga en gana… “desde luego recogerá o pagará las consecuencias”.
No hagas a nadie ni a nada vivo, nada que tú no quieres que a ti te hagan, haz siempre lo que a ti te agradaría hicieran contigo... ayudarás en todo cómo quisieras ser ayudado tú y en esa reciprocidad, encontrarás la felicidad.
Sí, no lo dicen como yo hoy “lo matizo”, pero de parecida forma, lo dicen los sabios chinos, griegos pitagóricos y por descontado Moisés y Cristo; se supone que igualmente el judaísmo y el islamismo, puesto que todos vienen y lo aseguran, del tronco común de Abraham y que pasa por el legislador Moisés y “su tablas”, que nadie se ha atrevido a rectificar, afortunadamente.
Leo y he leído mucho, sobre todas y cada una de las religiones cuyos escritos han llegado a mis manos; no he rechazado ninguna. Sí, las aberraciones que en nombre de un único Dios o enjambres de dioses menores, el hombre en su ignorancia, ha practicado (y sigue practicando) y lo que no se comprende, al menos yo no.
Las inquietudes “metafísicas” o religiosas, nacen en el ser humano a cualquier edad y también puede ser que no nazcan nunca a lo largo de sus vidas, pero me permito dudarlo, puesto que por “cerrado” que sea; simplemente “viendo el día y la noche y todo cuanto vive a su alrededor se preguntará algo… posiblemente muchas cosas”.
En mí, nacieron siendo bastante niño y como “campo inagotable, siguen creciendo y las sigo cultivando; sencillamente por que considero es verdad aquello que dejara dicho Cristo… “No sólo de pan vive el hombre”… Y es quizá por ello, por cuanto rezo “su oración” (única que nos dejara y que está en el Sermón de Monte) y al llegar a pedir… “el pan nuestro de cada día… le pido también el necesario para el alma”, puesto que “las hambres de la segunda… son mucho peores y duelen más que las del “saco o caldera alimenticia donde cocemos la materia”.
De lo último y bastante interesante que he leído, es un libro de un autor norteamericano: Brian Weis y que titula “Los Mensajes de los sabios”; libro que si en verdad, me costó entrar en profundidad; a medida de su lectura el interés va creciendo y considero por ello interesante el difundirlo, para aquellos que también necesiten… “el pan para el alma”. De las buenas religiones extracta el autor y nos dice: “Sobre la responsabilidad de las propias acciones: Cristianismo: “Lo que siembre un hombre es también lo que cosechará. Dios proveerá a cada hombre según sus necesidades”. Budismo: Es norma de la Naturaleza que lo que se siembra es lo que se cosecha”. Hinduismo: No puedes recoger lo que no has sembrado; si se planta el árbol, crecerá. Judaísmo: El hombre generoso se enriquecerá, y el que riega también será regado”. A lo que yo añado la vieja sentencia y que afirma… “Si siembras vientos, recogerás tempestades”. Recordando igualmente la denominada Ley Universal, del Karma (o de Causa Efecto) la que nos afirma, que… “si obras y practicas el bien, recibirás el bien como pago, si lo haces al contrario, igualmente recibirás el mal como pago”… no entro en la teoría de la Reencarnación, por cuanto suscribe todo ello y mucho más, puesto que la reencarnación; son “simplemente”… los escalones o etapas, que Dios otorga al ser humano, para su perfección, asegurándole siempre perdón… pero no antes de que cumpla la ley de “Causa y efecto”… ese Juez no perdona ni “una”; y del ser humano depende, si su camino va a ser muy largo o… “bastante menos largo”… ¿Difícil de creer?... Bueno, analicemos lo que nos quieren asegurar, los clérigos de otras religiones y de las que ellos viven… simplemente analicemos y optemos por lo que más convenza. En mi caso y quede muy claro… Yo no trato ni quiero convencer a nadie, la libertad o libre albedrío; es un don Divino y cada cual que haga con él, lo que mejor le venga en gana… “desde luego recogerá o pagará las consecuencias”.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)
(Escritor y filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)
No hay comentarios:
Publicar un comentario