2.12.06

ECOLOGÍA Y MONSTRUOS METÁLICOS


En un mundo ya sin apenas sentimientos ni vibraciones artísticas y donde lo más soez, sucio, insulso y ya incalificable… se nos presenta como “arte”; cuando ya y hace siglos es nuestro Cerbantes (con b ya que así firmaba) el que dice categóricamente… “El buen artistas imita a la Naturaleza… el malo la vomita”. Meditemos que entonces el arte era clásico y nada había de las aberraciones que hoy nos inundan. “De la música o mejor dicho… del ruido y estruendo actuales, mejor ni hablar”.

En un mundo donde ya no se persigue otra cosa que el dinero… más aún, el dinero en moneda internacional y de valor seguro, o lingotes de oro situados en paraísos fiscales y como bien sentenciara hace años un intelectual español (Antonio Gala)… “Ya no quieren ni el becerro de oro… ahora quieren el oro del becerro”.

La autoridad política (es un decir lo de autoridad) sólo se preocupa de ganar elecciones, destruir al oponente sea como sea y tratar de perpetuarse en el poder, para manejar las grandes sumas, de forma, “que dicen es legal”… pero “legalizada para hacer enormes negocios y que juzgados por tribunales públicos, condenarían a esos ladrones a cadena perpetua y trabajos forzados”.

¿Cómo van a preocuparse de la plaga del “botellón”, enfermedad social establecida únicamente en España y donde vienen otros “locos” del extranjero, simplemente por que aquí, se bebe barato y a “reventar”, se promueve escándalo y otros latrocinios y no pasa nada?... ¿Cómo se van a ocupar de esa otra plaga de indeseables, que llena calles y monumentos, y otros bienes públicos o privados, con horribles pintadas y que vemos horrorizados, como se eternizan hiriéndonos la vista y sin que los culpables sean acechados, perseguidos, cogidos y tras limpiar lo ensuciado a su costa o con sus propias manos… condenados a un tiempo de cárcel que les haga meditar? No, para eso no hay gobierno ni “gobiernos menores”… para recaudar impuestos todos y cuantos más mejor y si no pagas, te embargan hasta el apellido, si es que tienes bienes… si eres insolvente, no interesas y te dejan “que te mueras donde encuentres lugar y si después tu cadáver no hiede, ni se preocuparán de ti”.

Pero tras estas “menudencias” y muchas otras más, donde hay que resaltar la cantidad de basuras que se esparcen impunemente y de la que “las policías”, hacen la vista gorda, para satisfacción de tanto indeseable inciudadano como hay por ahí… pasemos al tema “geográfico y nacional”.

No es otro que las horribles antenas (algunas gigantescas) de todo tipo que hieren la vista en cualquier “camino nacional”. Los modernos y gigantescos voladores para obtener energía eléctrica y los que colocados en las crestas montañosas, “da asco mirarlos a pesar de lo ecológicos que sean”. Los tendidos eléctricos, algunos de los cuales tienen torres enormemente grandes y ¿Cuántas cosas más?... (Fábricas de todo tipo incluidos escapes de humos y gases venenosos) ¿No habría forma de legislar, de forma que todos esos monstruos, fuesen estudiados para simular mejor el entorno natural; reducirlos de tamaño todo lo posible, adecuarlos con materiales o incluso revestimientos de pinturas (y como se hace en el ejército con vehículos, armamento, uniformes y todo el utillaje) que se difuminen en la tierra o en el color del cielo?... ¿sólo se busca “el oro del becerro” y que esas ya monstruosas compañías se enriquezcan hasta esos ya incalificables capitales que llegan a acumular?... ¡El mundo mal llamado civilizado se está convirtiendo en un gran basurero!... ¿dónde están los gobernantes verdaderamente estadistas que empiecen a corregir y marcar pautas lógicas?. Hoy disponen de brutales presupuestos, que malgastan en grandes masas de dinero y en cosas inútiles, empléenlo bien y busquen aquellas personas preparadas y que están deseando trabajar par lograr verdaderamente, en un mundo mejor para todos. ¡¡No tenemos otro!!

Ni que decir tiene que hay que tener y en ejecución constante, un plan nacional de repoblaciones forestales y de todo tipo… “desde abetos a chumberas” y que donde pueda vivir una planta o árbol, sea plantado de inmediato. Todo lo dicho, crea infinito trabajo… y también infinita y necesaria riqueza verdadera.

Antonio García Fuentes
(Escritor y Filósofo)
www.jaen.ciudad.org (allí más)

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